Microdermoabrasión con punta de diamante

La microdermoabrasión con punta de diamante es un procedimiento no quirúrgico para el tratamiento de la piel en el que se usan cabezales estériles de punta de diamante para desgastar la capa superficial de la piel, en un proceso llamado "peeling". El mismo cabezal, con su sistema de vacío, succiona los desechos removiendo las células muertas, disminuyendo las imperfecciones, arrugas, defectos y pigmentaciones indeseadas en la piel.

Resultados:

La microdermoabrasión con punta de diamante es una técnica ideal para mantener la piel joven, suave y limpia. Se obtienen resultados similares a los peeling físicos, pero de una manera más profunda y menos agresiva, permitiendo retornar a las actividades habituales de manera inmediata, incluso puede maquillarse de forma normal.

Sus efectos principales son:

• Rejuvenece la piel, ayudando al aporte de nutrientes y oxigenación de las células, así como la formación de colágeno.
• Reduce las líneas de expresión de forma considerable, especialmente tras varias sesiones.
• Mejora la apariencia general de la piel, sobretodo en pieles grasas.
• Reduce las cicatrices de acné y estrías.
• Reduce la intensidad de las manchas faciales.
  

Duración del tratamiento

Una sesión de microdermoabrasión con punta de diamante suele durar entre 20 y 30 minutos aproximadamente. Antes de la microdermoabrasión te haremos un peeling ultrasónico para acelerar el proceso de descamación y potenciar los efectos de la microdermoabrasión.

La frecuencia de aplicación para obtener unos buenos resultados debe ser de una vez por semana o cada quince días según los resultados que se deseen obtener. Suelen ser necesarias por lo menos cinco sesiones para tener un efecto duradero. Posteriormente es aconsejable realizar sesiones mensuales o bimestrales de mantenimiento. Se puede llevar a cabo en cualquier momento del año.